Aunque el número de contagios de COVID-19 ha ido bajando y el uso de cubrebocas ya no es obligatorio o necesario, ya entramos en la temporada de la influenza.
Es importante hablar de esto porque el virus de la influenza (gripe) generalmente se propagan en otoño e invierno, alcanzando su punto máximo de contagios y enfermedades entre los meses de diciembre y febrero, pero ponerse la vacuna a tiempo podría reducir cualquier probabilidad de contraer la influenza.
¿Por qué es importante vacunarse contra la influenza?
La influenza es una enfermedad grave que puede provocar hospitalización e incluso la muerte, pero los impactos sobre la salud pueden variar de una temporada a otra, siendo algunas temporadas de influenza peores que otras.
De acuerdo con datos de la CDC, la vacuna puede prevenir más de 7 millones de enfermedades causadas por la influenza, 105,000 hospitalizaciones y 6,300 muertes.
El COVID-19 y la gripe
Es probable que los virus de la influenza y el virus que causa el COVID-19 circulen juntos este otoño e invierno, pero debes saber que la vacuna contra la influenza no previene cualquier contagio de COVID-19.
Los virus de la influenza se transmiten por gotitas cuando las personas infectadas con la influenza tosen, estornudan o hablan. La gripe también puede propagarse cuando una persona toca una superficie u objeto que tiene el virus de la influenza y luego se toca la boca, la nariz o los ojos
¿Cuándo y dónde deben vacunarse contra la influenza?
Los CDC recomiendan que los adultos y los niños mayores de 6 meses se vacunen contra la influenza a finales de octubre porque podrá protegerte durante el resto de la temporada de gripe.
Si ya tuviste gripe esta temporada y no estabas vacunado (a), vacunarse contra la gripe seguirá siendo importante, ya que ayudará a prevenir la enfermedad causada por cuatro cepas diferentes del virus de la influenza.
Una vacuna contra la influenza es la mejor prevención
Las temporadas de gripe y su gravedad son impredecibles, pero recibir la vacunación anual es la mejor manera de prevenir la influenza en personas de 6 meses o más. Es una forma de reducir el riesgo de contraer la gripe y transmitirlo a otras personas. Cuando más personas se vacunan, es menos probable que los virus de la influenza se propaguen en una comunidad.
Por lo general, la vacuna cambia cada año y contiene las cuatro cepas del virus de la influenza que se espera que circulen en los EE. UU. durante la próxima temporada de la influenza.
La efectividad de las vacunas contra la influenza depende de varios factores, como la edad y la salud de la persona que recibe la vacuna, los tipos de virus de la gripe en circulación y el grado de similitud entre los virus que circulan y los incluidos en la vacuna.
La vacuna contra la influenza activará su sistema inmunológico para producir anticuerpos que pueden protegerle contra la enfermedad de la influenza; pero hará que no te enfermes más de gripe.
Los anticuerpos pueden tardar unas dos semanas después de la vacunación en desarrollarse en el cuerpo, lo cual es una razón importante para vacunarse temprano contra la gripe, antes de que comience la actividad de la misma.
¿Por qué necesitamos nuevas vacunas contra la gripe cada año?
El virus de la influenza puede cambiar de un año a otro, por lo que la vacuna se actualiza para proteger contra las nuevas cepas del virus.
La vacuna debe incluir las cepas del virus de la gripe que más se acerquen a las que están en circulación para la temporada de gripe. Además, la protección proporcionada por la vacuna contra la gripe que una persona recibió el año anterior disminuirá con el tiempo y puede ser demasiado baja para prevenir la enfermedad de la influenza en la temporada de gripe del siguiente año.
¿Quiénes corren más riesgo de contraer influenza (gripe)?
Por lo general, los niños y las personas mayores tienen un mayor riesgo de contraer la influenza, y la mejor manera de proteger a los bebés que son demasiado pequeños para ser vacunados es asegurarse de que las personas que los rodean estén vacunadas.
¿Cuáles son los síntomas de la influenza?
- Fiebre arriba de 38°C
- Tos y dolor de cabeza
- Escurrimiento nasal
- Enrojecimiento nasal
- Congestión nasal
- Dolor de articulaciones
- Dolor muscular
- Dolor de pecho y estómago
- Diarrea
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Recuerda que vacunarse para prevenir esta enfermedad puede ayudarte a evitar cualquier riesgo mayor.
