El COVID-19 sigue presente en nuestras vidas, y es un verdadero tema de conversación entre la población mundial. Ahora, la variante Delta es la cepa dominante que está causando contagios alrededor del mundo.
De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), tan solo en Estados Unidos, la variante Delta representa más del 83 por ciento de los nuevos casos de contagios reportados. Y el mayor problema con respecto a la variante Delta, es que está contagiando a las personas que aún no han sido vacunadas.
La variante Delta es mucho más infecciosa
Una de las característica más preocupantes de la variante Delta es que se propaga de una forma mucho más facil que otras (variantes). Una persona contagiada por la variante Delta, tiene la capacidad de infectar a otras 2.5 personas, en promedio.
De acuerdo con los estudios realizados por la CDC e informados en un artículo de The New York Times, la variante Delta es tan contagiosa como la varicela y más transmisible que el MERS, el SARS, el ébola, el resfriado común, el virus de la gripe anual y la viruela.
También, debes saber que si estás vacunado, es mucho menos probable que te enfermes gravemente, pero es más probable que contraigas una infección que con la versión anterior.
Pero, estar vacunado es esencial, y puede protegerte. Por ejemplo, se ha reportado que recibir las dos dosis de la vacuna de Pfizer tiene una efectividad de aproximadamente un 88 por ciento para prevenir los síntomas originados por el COVID-19.
Otros datos que se han reportado, es que la vacuna Moderna también es altamente efectiva contra la variante Delta. Por otro lado, la vacuna de una sola inyección de Johnson & Johnson es menos efectiva contra Delta, solo que sigue siendo muy buena para prevenir hospitalizaciones y muertes.
Se ha reportado que la variante Delta produce los mismos síntomas que las versiones anteriores del virus, como:
- Fiebre y escalofríos
- Tos
- Dificultad para respirar
- Pérdida del gusto u olfato
- Dolor de cabeza
- Congestión nasal
No será la primera variante de COVID-19, y tampoco la última
Como virus de ARN, el SARS-Cov-2 muta casi por definición. La mayoría de las mutaciones no tienen un impacto adicional en la salud humana en comparación con la primera cepa del virus que se extendió por todo el mundo, pero algunas sí.
Hay que tomar en cuenta que la vacunación es un tema muy importante. Es lo único que podría detener la propagación de variantes nuevas, potencialmente más mortales y más infecciosas.
También, expertos han vuelto a hacer hincapie en que las mascarillas y el distanciamiento social son medidas de higiene y de sanitización que deben seguir reforzándose y no descuidar. En realidad, el uso de las mascarillas es más importantes que nunca, y su uso no depende de tu estado de vacunación. Recuerda que la vacuna solo te protege, no te garantiza inmunidad.
Si aún no te has vacunado, te invitamos a hacerlo, y si ya estás vacunado (a), solo presta atención a las indicaciones de refuerzos que puedas necesitar, y seguir las recomendaciones de higiene y distanciamiento social.
