Es muy posible que ya hayas probado la dieta antiinflamatoria, sin saberlo. Después de todo, es conocida como una de las dietas más sencillas, en especial por quienes conocen los principios de la alimentación saludable.
Básicamente, la dieta antiinflamatoria sigue un regimen predominantemente vegetal, y como su nombre lo indica, sirve para prevenir y curar la inflamación a través de la alimentación.
Aunque existen muchas dietas que se autodenominan antiinflamatoria y no lo son, en términos generales, debes saber que esta es una dieta a que reduce las respuestas inflamatorias del cuerpo, ¿cómo? al disminuir o evitar todos los alimentos que pueden desencadenar la inflamación. Este tipo de dietas promueve el consumo de alimentos que la reducen, como los ricos en ácidos grasos omega3 y antioxidantes.
¿Qué es la dieta antiinflamatoria y por qué es importante conocerla?
Los alimentos curan, incluso en casos de padecer inflamación, y aunque no tiene como primer objetivo la perdida de peso, ayudar a cuidar la salud del organismo al evitar la inflamación crónica y dañina. Pero, como toda dieta, esta sigue algunas reglas o recomendaciones.
En primer lugar, debe evitarse o reducirse el consumo de todos aquellos alimentos ricos en azúcares y grasas trans que son los principales responsables de la inflamación, es decir, los alimentos ultraprocesados, (embutidos, los alimentos envasados como snacks hasta los platos preparados, y alimentos y bebidas con calorías vacías).
Otra de las recomendaciones, es consumir alimentos ricos con omega-3, como pescados, que son considerados como grasas buenas. El más recomendado es el pescado azul.
Como lo han demostrado algunos estudios, los alimentos ricos en omega-3 son capaces de reducir los niveles de tres marcadores de inflamación en la sangre: la PCR (proteína C reactiva), la IL-6 (interleucina-6) y el TNF-a (factor de necrosis tumoral alfa).
Además de que se recomienda el consumo de las proteínas que aporta el pescado, también se debe incorporar el consumo de vegetales, ya que el componente de estas, será la ‘estrella’ de un plato de la dieta antiinflamatoria, pues son ricas en fibra y sales minerales que depuran el organismo.
Otro de los beneficios de la dieta antiinflamatoria es que al recomendar el consumo de fruta (ricas en antioxidantes), ayuda a combatir el envejecimiento celular, y a largo plazo, protege de enfermedades degenerativas como el cáncer.
¿Cuáles son los beneficios que aporta la dieta antiinflamatoria?
Como lo mencionamos anteriormente, el objetivo principal de la dieta antiinflamatoria es mejorar la salud al reducir la inflamación, reducir el riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas y permite que las personas tengan más energía.
- Menor inflamación del organismo, ya que reduce la hinchazón y el dolor abdominal.
- Permite tener una mejor digestión.
- Mejora el estado de ánimo y los niveles de energía.
- Al ser una dieta basada en alimentos ricos en fibra, esta brinda una sensación de mayor saciedad.
- Mantiene los niveles de glucosa en sangre estables.
- Previene problemas de salud como la diabetes y el colesterol.
- Mejora el sistema inmunológico debido al alto consumo de antioxidantes y omega-3.
- Al ser una dieta basada en alimentos frescos y de temporada, es menos costosa que otras.
Algunos estudios del Centro de Salud de la Universidad de Harvard, establecieron que el alto consumo de alimentos antiinflamatorios puede llegar a disminuir el riesgo de contraer ciertas enfermedades, además de:
- Prevenir enfermedades derivadas de la inflamación crónica.
- Es ideal para reducir de manera natural los síntomas asociados a las alergias y al asma.
- Ayuda a tratar enfermedades autoinmunes como el lupus, la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple.
- También trata trastornos como la enfermedad de Alzheimer o la osteoporosis
Recuerda que si quieres mejorar tu salud, la dieta antiinflamatoria puede ayudarte y aportar grandes beneficios para tu salud.
Estos son algunos alimentos antiinflamatorios que se recomiendan consumir:
- Frutas como naranjas, fresas, arándanos y cerezas
- Vegetales de hoja verde como las espinacas, acelgas, kale
- Aceite de oliva
- Semillas horneadas como nueces y almendras
- Pescados como el atún, las sardinas y el salmón
- Tomate
Recuerda que si quieres mantener tu salud y cuidar tu peso, también debes realizar actividad física, dormir bien, y limitar el consumo de alcohol, grasas, sal y dejar de fumar.