Las investigaciones científicas más recientes sugieren que el ejercicio influye en el sistema inmunológico. Incluso hay investigaciones que señalan que una sola rutina de ejercicio puede aumentar y mejorar nuestra capacidad para combatir un virus.
De igual forma algunos estudios señalan que el tipo y la cantidad de ejercicio puede influir en la manera en que este afecta nuestras respuestas inmunes, pero una mayor cantidad de ejercicio no es necesariamente mejor.
Además, el lugar en el que nos ejercitamos también podría ser relevante; aquí es donde entran los descubrimientos recientes acerca de la cantidad de gérmenes y bacterias que hay en los gimnasios.
Consideramos que es importante que conozcas el cómo y por qué el ejercicio influye en el sistema inmunológico y si debemos mantenernos activos, aun cuando la incidencia de nuevos casos de coronavirus sigue en aumento.
¿Hacer ejercicio aumenta o debilita mi sistema inmunológico?
La idea de que hacer ejercicio debilita nuestro sistema inmunológico ganó credibilidad a finales de la década de 1980.
John Campbell, profesor de Ciencias de la Salud en la Universidad de Bath en el Reino Unido y coautor de un relevante estudio de 2018 acerca del ejercicio y el sistema inmunitario, señala que “correr un maratón aumentaba la incidencia de síntomas de infección entre los corredores en los días y las semanas posteriores a la carrera”.
Esto también que señaló que ambos estudios habían confiado demasiado en los autodiagnósticos de los corredores con respecto a sus resfriados.
En experimentos basados en pruebas de laboratorio a maratonistas después de sus carreras, pocos demostraron padecer infecciones respiratorias reales. En cambio, la mayoría había desarrollado irritación en las vías respiratorias u otras enfermedades no infecciosas.
Luego, los estudios de seguimiento demostraron que, de hecho, los maratonistas y otros atletas de resistencia solían reportar haber estado enfermos pocos días al año, lo cual era un indicador de que sus sistemas inmunológicos no estaban desgastados por el ejercicio sino fortalecidos.
Desde entonces, una gran cantidad de investigaciones, tanto en humanos como en animales, ha reforzado esa idea.
Por ejemplo, una serie de experimentos realizados en ratones en 2005 demostró que, si los roedores corrían a paso moderado durante 30 minutos diarios, aproximadamente, durante varias semanas, tenían mayores probabilidades de sobrevivir un tipo de influenza viral de roedores que los que no se ejercitaban.
Sin embargo, algunas investigaciones indicaron que una rutina de ejercicio extensa podría reducir nuestras defensas de manera temporal después de ejercitarnos, exponiéndonos a un mayor riesgo de contagio.
Esta posibilidad se conoció como la teoría de la “ventana abierta” y se basó en experimentos realizados en animales y en humanos, demostrando que las células inmunológicas inundaban nuestro torrente sanguíneo después de un ejercicio arduo y luego desaparecían.
Como consecuencia, estas células morían por el estrés provocado al hacer ejercicio. Al parecer, esta desaparición nos dejaba con niveles reducidos de las células que reconocen y combaten patógenos intrusos, lo cual dejaba una una ventana abierta para que entraran los gérmenes.
Después, los científicos notaron que los niveles de las células brillantes en sus torrentes sanguíneos alcanzaron su punto máximo y luego se desplomaron, como se esperaba, pero también descubrieron que pocas de esas células habían muerto.
En realidad, la mayoría de las células había viajado a los pulmones, intestinos y otras partes del cuerpo que podían estar más vulnerables a la invasión de gérmenes durante el ejercicio.
Al cabo de unas cuantas horas de actuar como centinelas, la mayoría de las células regresó al torrente sanguíneo, estabilizando los niveles de las células inmunitarias y sugiriendo que su vigilancia inmune se había reorientado mas no reducido.
Del mismo modo, en un estudio publicado el año pasado, los ratones en forma y entrenados para ejercitarse (los cuales recibieron inyecciones con gérmenes inmediatamente después de una carrera extenuante), combatieron la infección mejor que los animales sedentarios.
Esto fue demostrado por un análisis molecular y debido a que sus células inmunitarias se dirigieron hacia los patógenos y los encapsularon, mientras que esas mismas células se dispersaron en los tejidos de los animales inactivos.
¿Es seguro hacer ejercicio en tiempos de coronavirus?
En conjunto, esta investigación acerca cómo influye en el ejercicio y nuestro sistema inmunológico nos dice que “hay poca o nula evidencia confiable de que el ejercicio aumente las posibilidades de desarrollar cualquier tipo de infección viral de manera directa”.
Esto lo comentó James Turner, coautor del análisis del 2018 acerca del ejercicio y el sistema inmunológico, además de profesor de Ciencias de la Salud en la Universidad de Bath.
“Por lo tanto, es seguro ejercitarse, a pesar de las preocupaciones respecto del coronavirus”, concluye. De hecho, es probable que el ejercicio reduzca el riesgo de contraer una infección, dijo.
No obstante, hay algunas advertencias sobre hacer ejercicio en tiempos de coronavirus:
Si no te has ejercitado últimamente, tal vez este no sea el momento ideal para comenzar una nueva rutina de ejercicio ambiciosa y extenuante en extremo.
En los estudios de 2005, realizados con ratones e influenza, un grupo distinto de animales que corrieron vigorosamente durante semanas desarrollaron síntomas un tanto más graves y de mayor duración que los ratones que corrieron moderadamente antes de contraer las infecciones, aunque las diferencias fueron mínimas.
Tampoco ignoremos las reglas básicas de higiene y sentido común como:
- Lavarse las manos con frecuencia antes y después de hacer ejercicio.
- Reducir las rutinas de ejercicio o suspenderlas en caso de no sentirse bien.
- Evitar el contacto con los compañeros de entrenamiento que tosen o estornudan.
- Pasar toallitas húmedas por los equipos de gimnasio antes de utilizarlo, pues un estudio del año pasado identificó gérmenes infecciosos en casi una tercera parte de las superficies de dieciséis centros de entrenamiento diferentes.
Descarga Medicato para recibir orientación con los profesionales de la salud
Recuerda que con la app de Medicato podrás conectarte con los profesionales de la salud para recibir orientación médica profesional acerca de si puedes hacer ejercicio ó no cuando estás enfermo o durante esta contingencia.
Publicado por Gretchen Reynolds para The New York Times